“En mi infancia y juventud, tanto para desplazarme a la Escuela Joaquín García Monge como a los colegios Monseñor Rubén Odio y Vocacional Monseñor Sanabria, caminaba desde mi casa y transitaba por la calle del beneficio de Los Ortuño a La Raya. En esta recta se divisaba el esplendoroso templo de nuestra parroquia.

Aquella imagen quedó muy fuerte en mi memoria. En el 2015, ubicado cerca de donde era la pulpería de Emma Gamboa, decidí plasmar la escena en una de mis acuarelas. La escena ya transcurre entre buses y automóviles, recordando que el tiempo no se detiene y que los monumentos quedan como testigos de una época”. Las obras y el texto corresponden a Víctor Chinchilla Solano.